Las primeras versiones de válvulas las encontramos en los acueductos romanos y otras maravillas de la ingeniería histórica. A medida que las industrias han evolucionado a lo largo de los milenios, también lo han hecho las válvulas de bola. Hoy se fabrican con una amplia variedad de materiales para adaptarse a sectores y condiciones específicas. Entre los materiales más utilizados destacan el bronce y el latón. Sin embargo, hoy nos enfocaremos en las válvulas de bola de bronce y las características que las convierten en la opción estrella del mercado.
¿Por qué elegir bronce en lugar de latón?
Aunque ambos materiales son aleaciones de cobre, el bronce y el latón presentan diferencias en su composición y propiedades. El bronce está hecho de cobre y estaño, mientras que el latón está hecho de cobre y zinc. La elección entre estos materiales depende a menudo del entorno en el que se va a instalar la válvula. Hay muchas razones por las que el bronce destaca sobre el latón como material principal para la fabricación de válvulas de bola. Las principales diferencias son:
- Rendimiento superior y mayor versatilidad
Todos los tipos de aleaciones de bronce, como el B-62, el RG-10 y el bronce de aluminio, ofrecen un excelente rendimiento en diversas aplicaciones. El bronce de aluminio es especialmente resistente a la corrosión del agua salada, por lo que es la opción ideal para entornos marinos.
- Durabilidad con opciones de personalización
Las válvulas de bola de bronce pueden personalizarse con materiales como el monel o el acero inoxidable para los componentes internos, lo que permite elegir el material para el entorno idóneo y aumentar significativamente su durabilidad en ambientes difíciles.
- Amplias funcionalidades industriales
Además de sus aplicaciones en entornos marinos, las válvulas de bola de bronce también las podemos encontrar en industrias como la militar, petróleo y gas, procesamiento químico y tratamiento de aguas residuales.
- Prevención de la desgalvanización
El bronce evita la desgalvanización, un proceso en el que el zinc se elimina del latón debido a un proceso térmico, dejando una estructura de cobre porosa y debilitada. La presencia de estaño en el bronce crea una aleación más estable, que inhibe la lixiviación del zinc y mejora significativamente la resistencia. Esta resistencia se traduce en una mayor durabilidad y vida útil de las válvulas de bola de bronce, lo que reduce los costes de mantenimiento y los tiempos de inactividad.
En las industrias modernas, las válvulas de bola de bronce ofrecen un conjunto único de ventajas. No sólo son duraderas, sino que también son muy resistentes al agua de mar y otros entornos corrosivos. Además, su capacidad para soportar altas temperaturas y presiones las hace adecuadas para tareas exigentes en las que la seguridad es fundamental. En FHT fabricamos válvulas de bola de bronce de alta calidad adaptadas para satisfacer las exigentes necesidades de cada industria.
